Índice de Contenidos
Ya el título de este artículo se ve amenazante… y es sólo el comienzo.
Y es que, ¡sí!, conseguir a una buena Asesora del hogar en estos tiempos que corren, es casi como sacarse la lotería.
Y es que existen muchas razones para afirmar que esta es una tarea realmente difícil. Te contamos nuestra experiencia a continuación…
En primer lugar, debemos tener en cuenta que en la actualidad, prácticamente la única forma en la que podemos conseguir trabajadora es por Internet.
Lo cual implica, que cuando publicamos uno de nuestros avisos u ofertas de empleo en la red , lo verán muchísimas personas de diferentes ciudades o regiones del país. Entonces, es casi seguro que muchas de las primeras postulantes con las que nos contactemos no vivan precisamente en nuestra misma ciudad, haciendo imposible el concretar con ellas.
Además, estas primeras candidatas serán muchísimas, por lo tanto, es posible que nuestro primer intento de contactar con trabajadoras sea realmente frustrante, y posiblemente nos sintamos perdiendo mucho de nuestro valioso tiempo.
Luego, cuando por fin comenzamos a encontrarnos con postulantes que sí viven en nuestra ciudad, resulta que el trabajo no les acomoda por la ubicación de uno de los dos domicilios, ya que las trabajadoras por lo general prefieren un trabajo con fácil acceso a la locomoción colectiva, y en lo posible, que sólo tengan que tomar un único transporte que las lleve directo desde casa al trabajo, y viceversa.
Lo anterior siempre será relativo, ya que cada ciudad es muy diferente una de la otra en cuanto a temas de locomoción colectiva. Pero, lo que sí es seguro, es que si a la trabajadora que comience a trabajar en tu hogar, no le acomoda en un 100% la locomoción colectiva que debe tomar para llegar a tu casa, esta persona durará trabajando lo que tarde en encontrar un trabajo que le acomode mejor, y donde pueda ahorrarse algunos pesos diarios gastando menos en sus pasajes.
Con esto, la principal perjudicada va a ser la persona que está ofreciendo el trabajo, ya que nuevamente se encontrará a la deriva, sin trabajadora, y lamentablemente deberá comenzar desde cero un nuevo proceso de búsqueda de Asesora de Hogar.
Otra situación, mucho más común que la anterior, ocurre justo cuando por fin creemos haber encontrado a la persona indicada, dentro del gran número de postulantes con las que nos hemos entrevistado…
Nos ponemos realmente contentos ya que creemos haber resuelto nuestro problema. Pero, cuando llega el día de ingreso laboral, esta persona, que en un principio nos había parecido tan seria, comprometida e interesada en nuestra propuesta laboral, ¡No llega a trabajar!
Es poco decir que esto realmente nos amargará el día, sino la semana completa…
Y lo peor de todo, es que esto que acabamos de relatar, seguramente te pasará más de una vez dentro de un mismo proceso de búsqueda, selección y contratación de una trabajadora para tu hogar.
Ya que este tema es una realidad muy poco mencionada y que verdaderamente afecta a quienes están inmersos en la necesidad de contar con un apoyo en su hogar. Nos referimos al exageradamente alto nivel de deserción laboral existente dentro del rubro de Trabajadoras de Casa Particular.
Y esto es así, porque para que se dé la situación contraria, es decir, que la trabajadora realmente sea la indicada y logre durar trabajando varios años con nuestra familia, se deben conjugar una serie de factores que en la mayoría de los casos se ven seriamente comprometidos por algunas acciones o actitudes negativas que pueden venir por parte de la trabajadora o del empleador.
Siendo tú en este caso el empleador, no vamos a entrar en detalles sobre las actitudes o comportamientos de la trabajadora que bajan los niveles de confianza y ponen en estado de alerta al contratante (crearemos un artículo dedicado exclusivamente a este tema), sino que nos interesa más contarte cuáles son las actitudes o acciones que vienen por parte tuya como empleador, y afectan gravemente la relación laboral y que ponen de inmediato a tu trabajadora en un estado o actitud a la defensiva.
Dificultando enormemente el hecho de que alguien permanezca trabajando con nosotros y nuestra familia por todo el tiempo que queremos o necesitamos.
Bueno, habiendo dicho lo anterior, a continuación te contamos qué es lo que podría llegar a dañar la relación con tu trabajadora de hogar.
Uno de los temas más comunes que afectará la relación laboral, son los cambios bruscos en el trabajo, ya sea en relación a la jornada laboral, o a las labores que se deben realizar.
Por ejemplo, para nosotros como agencia de empleos es muy común que las trabajadoras que recién han comenzado en un trabajo, nos reporten cierta molestia, o al menos desinterés en dar continuidad al compromiso laboral cuando se les informa de algún cambio repentino en la jornada. Ante lo cual la trabajadora, argumentando que el compromiso era otro, y ella lo había aceptado por que le acomodaba y le calzaba con alguna otra programación que tenía en el ámbito de su vida personal, decide renunciar.
Otra situación similar, ocurre cuando a la familia contratante le llegan “visitas”, pero estas visitas ya se han convertido en algo habitual en el hogar, agregando una carga laboral extra para la trabajadora.
En estos casos, es muy común que poco a poco la persona contratada se comience a sentir desgastada, y su explicación para ello es el hecho de atender a más personas de las que se le pidió en un inicio. Por lo general, también terminan renunciando al trabajo.
Entre otras cosas no menos importantes, no podemos dejar de mencionar el grave hecho de que la trabajadora pueda sentirse agredida, denigrada o maltratada laboralmente.
Y por maltrato laboral, nos referimos a cualquier actitud o comportamiento por parte del empleador, que genere esos sentimientos en la trabajadora. Ya que de por sí, no existe razón alguna para que un ser humano pueda hacer sentir de esa forma a otro, y sobre todo cuando se trata de un ambiente laboral, el cuál debiese estar basado en sentimientos de absoluto respeto mutuo y consideración del bienestar del otro.
En serio… si estás haciendo sentir mal o incluso incómoda a tu trabajadora, significa que no estás haciendo un buen trabajo como líder de una organización laboral.
Y por último, debemos destacar lo que para toda trabajadora es de mayor importancia… Que el sueldo ofrecido esté acorde a la carga laboral que se le pida. Ya que hoy en día, el trabajo de una Asesora de Hogar se considera un apoyo vital para las familias que realmente las necesitan, y las trabajadoras han aprendido a hacerse valer por el gigantesco aporte que hacen, tanto a estas familias como a la sociedad en general.
Si tienes interés en conocer más sobre las expectativas laborales que poseen en la actualidad las trabajadoras domésticas, te invitamos a leer este artículo, que habla sobre este tema, exponiendo sus demandas y los sueldos de mercado para cada una de las labores a las cuales se podrían dedicar las trabajadoras de casa particular.